La embajadora de los Premios Enterprise 4.0 dice que «no hay que tener miedo» a las máquinas, porque carecen de «sentido del humor» Silvia Leal alerta de que la revolución digital hará desaparecer a cuatro de cada diez empresas
Los medios de comunicación chinos ya dedican menos atención a las aplicaciones de los robots que a la decisión de una empresa de restaurantes que ha dejado de utilizarlos como camareros, porque «no saben servir la sopa y mojan a los comensales», según explicaba ayer Silvia Leal, embajadora de los Premios Enterprise 4.0. Estos galardones fueron entregados ayer por La Opinión como reconocimiento a las empresas de la Región que protagonizan la nueva revolución digital.
Socióloga y experta en transformación digital, Silvia Leal arrancó su intervención recordando cómo era el primer videojuego de 1972, que simulaba un partido de tenis en una rudimentaria pantalla en blanco y negro, pero llegó a generar 3.000 millones de dólares. A partir de este hito, que ahora «no conseguiría el aprobado ni como trabajo de un estudiante», fue desgranando algunos de los avances más importantes que ha aportado la tecnología, muchas veces como resultado de la investigación para uso militar.
Tras confirmar que algunos de los inventos que están aplicándose en la actualidad han copiado la tecnología que ha ido apareciendo en las novelas de ciencia ficción de las últimas décadas, incluida la denominada ‘realidad aumentada’ que exhibía el protagonista de la película Terminator, Silvia Leal llegaba a la conclusión de que los robots van a tener cada vez más aplicaciones en el futuro, hasta el punto de que «hablaremos más con ellos que con nuestras propias parejas», pero «no nos van a quitar el empleo». A su juicio, habrá un reparto del trabajo entre el hombre y la inteligencia artificial, porque los robots empiezan a estar dotados de «intuición», pero «no tienen humanidad, sentido del humor ni sentimientos. No hay que tener miedo».
Por el contrario, mostró un ejemplo de la tecnología capaz de «salvar vidas», el ‘robot ambulancia’, «creado por un joven de 23 años con una impresora 3D». Se trata de un dron capaz de acudir rápidamente cuando se produce una emergencia médica, que transporta el material necesario para atender al paciente, mientras que un médico va explicando por teléfono a la persona que ha realizado la llamada lo que debe hacer para salvarle la vida. En contrapartida, dejó claro que «el tsunami» también se cobrará muchas víctimas. Silvia Leal apuntó que «cuatro de cada diez empresas van a desaparecer en las próximas décadas», sean pequeñas empreas o grandes compañías. También dejará de existir el 47% de los puestos que hay ahora, aunque todavía no se conocen muchos de los empleos que serán más necesarios en el futuro.
Sin embargo, a pesar de la transformación que ya se ha producido en la sociedad actual y de los cambios que se avecinan, advirtió de que «no existe suficiente interés en la sociedad» por este fenómeno, como demuestra el hecho de que solo un 7% de los alumnos elija carreras tecnológicas. Silvia Leal defendió a los estudiantes que optan por las humanidades, pero alertó de que las nuevas generaciones no se están preparando para desempeñar las profesiones que del futuro. A su juicio, será necesario ofrecer alicientes a los estudiantes para motivarlos. Como ejemplo, aludió a un juego con el que su hija de cinco años «se divierte aprendiendo matemáticas». También aconseja leer, dado que la ciencia ficción puede alimentar el interés por inventar.
Evolución Del ‘Hombre de metal’ a ‘Terminator
La socióloga Silvia Leal recordó los antecedentes de algunos de los inventos que han fascinado a la humanidad, como «el primer hombre de metal» creado por Hollywood en 1939, mucho antes de que Terminator deslumbrara en la gran pantalla. La embajadora de los Premios Enterprise contó que el primer dron se creó en 1917 y aseguró que inventar no es caro, porque ahora hay en el mercado productos que permiten «empezar a programar por 30 euros».
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